A lo largo de una extensa conversación, en la que Cesare Cavalleri plantea abundantes preguntas con acusada sensibilidad periodística, Mons. Alvaro del Portillo va plasmando la extraordinaria personalidad de san Josemaría Escrivá de Balaguer (entonces todavía Beato), Fundador del Opus Dei, a través de una continua aportación de datos inéditos, vivos recuerdos y anécdotas íntimas.
En las palabras de este testigo excepcional, que vivió junto al Fundador desde 1935 hasta el día de su tránsito al Cielo, el 26 de junio de 1975, rebosa la trascendencia eclesial del Beato Josemaría Escrivá, incansable apóstol de la llamada universal de los fieles a la santidad. Su figura amabilísima se va dibujando en la sencillez de su vida cotidiana, en su fortaleza como fundador, en su plena docilidad y correspondencia a la gracia divina, en su temple espiritual de contemplativo en medio del mundo, y en su ejemplar garra apostólica.
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